El aspecto más complejo fue dar forma al acero Hardox® para adaptarlo a los moldes de la espiral. SSAB fue de gran utilidad en su puesta en práctica. Además, soldar las planchas de acero en línea recta no era viable, así que Hyundai tuvo que fabricar el tambor de un modo diferente, usando un diseño en espiral. Cambiar al acero Hardox® fue principalmente algo demandado por el cliente. El mercado sabía lo que quería, y habló con claridad.
"Lo que nos hace diferentes es que siempre prestamos atención a las opiniones de nuestros clientes y nos centramos en responder a sus necesidades. Nos esforzamos porque sus peticiones formen parte de nuestro diseño".
Hyundai sabía que escuchar a sus clientes era primordial y por ello introdujo el acero Hardox® como una solución competitiva. Aunque supuso un incremento de costes, debido al acero de alta calidad de SSAB, lo demandado siguió su curso.
"En comparación con diseños anteriores, la vida útil se ha duplicado con creces. Hemos mejorado la calidad frente a la competencia, y ahora contamos con una cuota de mercado del 80 por ciento, frente al 50 por ciento anterior", puntualiza Byung-cheol Kang.
La marca Hardox® In My Body en las hormigoneras las convierte en productos con un mayor atractivo. La trazabilidad de la marca mediante un número identificativo es también una garantía de que el producto se ha fabricado con el auténtico acero Hardox®.
"A simple vista, no es posible saber si una hormigonera se ha fabricado con acero convencional o si es Hardox. Sin embargo, cuando los clientes ven el distintivo "Hardox In My Body" confían plenamente en su diseño de calidad porque conocen la marca".
Texto: Chi An Gramfors Englund
Imágenes: Jun Michael Park y Nicklas Gustafsson