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El valor de la marca
18 de mayo, 2017 10:01 CEST Lectura de 6 min
Las marcas de SSAB albergan una promesa para los clientes, por lo que son extremadamente valiosas y deben ser protegidas contra los falsificadores. Desafortunadamente, el uso no autorizado de las marcas de SSAB no es algo inusual.
Las marcas de SSAB son portadoras de una garantía para los clientes. “Es una cuestión de identidad. Nuestras marcas se asocian a unas expectativas determinadas que debemos cumplir como empresa”, explica Johan Anderson, jefe global de marketing y marcas de SSAB Special Steels.
Aunque SSAB posee numerosas marcas, buena parte de la clientela solo se familiarizará con una o dos. “Las marcas se desarrollan en función de su relevancia para los clientes. Por ejemplo, Strenx es habitual en los sectores que producen y usan grúas de gran tamaño, mientras que las empresas dentro de la industria automovilística tal vez solo conozcan la marca Docol”.
Los productos falsificados gozan de una amplia difusión, lo que conlleva importantes riesgos para los clientes finales. “Resulta sumamente peligroso usar un acero que no es lo que dice ser. Para empezar, el material a partir del cual se crea el producto falso suele ser de muy baja calidad. Además, las recomendaciones sobre reparaciones pueden ser completamente erróneas si la marca no coincide, de modo que los riesgos financieros y para la seguridad son extremadamente elevados”, afirma Anderson.
El modo en que los falsificadores usan la marca puede variar. En ocasiones se limitan a mencionar que su producto está fabricado con, por ejemplo, acero Hardox, pero a veces pueden llegar a etiquetar su acero con una marca de SSAB e, incluso, presentarlo con el logotipo de la empresa en algunos documentos, tales como ofertas y facturas. “El recurso a marcas potentes puede conllevar considerables beneficios económicos. Para nuestros clientes, el uso de nuestras marcas supone un factor clave en su comercialización y hay empresas deshonestas que tratan de sacar partido de este hecho”, señala Anderson.
SSAB se toma muy en serio cualquier tipo de falsificación y realiza el seguimiento de todos los casos comunicados. “La información sobre la mayor parte de los casos la obtenemos directamente de nuestros clientes, cuando estos advierten que su competencia emplea nuestras marcas”. SSAB puede comprobar de inmediato todos los presuntos usos no autorizados de sus marcas y otros tipos de infracciones. La totalidad de los clientes están registrados en los sistemas de gestión de SSAB. “Hay cientos de miles de compañías que confían en nuestros productos, por lo que nuestros sistemas informáticos son muy avanzados”.
En la compra de productos elaborados con componentes de acero, los clientes pueden consultar siempre con SSAB para asegurarse del uso correcto de su marca. “Es totalmente gratuito. Otra forma de verificar que te están suministrando el material adecuado es verificando el número de serie. Ello te permite rastrear el material hasta el inicio de su producción”.
Texto Anne Margrethe Mannerfelt
SSAB World