SSAB Domex® 420LAD
Descargar ficha de datos
Descargar ficha de datos
Los aceros Domex® HSLA de SSAB con revestimiento metálico se han diseñado para aplicaciones estructurales exigentes que requieren protección contra la corrosión galvánica, así como una buena capacidad de conformado y una alta resistencia a impactos. Los aceros SSAB Domex® HSLA con revestimiento metálico se diseñan conforme a su límite de elasticidad mínimo garantizado desde 220 hasta 500 MPa. La mayoría de estas calidades cumplen la norma EN10346 y poseen una capacidad de conformado aún mejor y propiedades más constantes que las descritas en la norma, lo que aumenta la productividad en el taller gracias a unos resultados de conformado homogéneos. Una pequeña variación de las propiedades mecánicas los convierte en especialmente aptos para los procesos automatizados de conformado. Además del zinc (Z) normal, la oferta también incluye revestimientos de Galfan (ZA) y galvanorrecocido (ZF) para mayor protección contra la corrosión.
SSAB Domex 420LAD cumple y excede los requisitos relativos a HX420LAD de la norma EN 10346.
SSAB Domex 420LAD está disponible en espesores de 0.50 a 2.50 mm y anchos de hasta 1500 mm en forma de bobinas, bobinas cortadas y en longitudes cortadas a medida de hasta 6 metros. Las dimensiones disponibles dependen del recubrimiento.
Las propiedades mecánicas se ensayan en dirección transversal.
1) Si no se especifica un límite de fluencia, se utiliza el valor de límite fluencia 0.2% Rp0.2 . Si el límite de fluencia del producto es pronunciado, los valores son aplicables al límite de fluencia inferior ReL.
2) Cuando el espesor es inferior o igual a 0.7 mm y superior a 0.5 mm, el valor mínimo de elongación se reduce en 2 unidades. Para un espesor inferior o igual a 0.5 mm, el valor mínimo se reduce en 4 unidades. Además, en el caso del revestimiento ZF, el valor de elongación mínima se reduce en 2 unidades.
3) t = espesor de chapa En determinados casos, un radio de plegado demasiado cerrado podría provocar micro fisuras en el revestimiento de la zona plegada. Se recomienda a los usuarios que utilicen un radio mayor cuando el diseño lo permita.
Contenido de masa en %.
Los productos de acero Domex® con revestimiento metálico de SSAB se suministran con tolerancias de espesor, ancho y longitud conformes con la norma EN 10143. Si no se indican instrucciones especiales en el pedido, los productos se entregan con las tolerancias normales de esta norma. En cada caso individual, es posible acordar tolerancias especiales conformes con la norma EN 10143 u otra especificación de tolerancia en el momento de realizar el pedido.
Revestimientos
Los productos con revestimiento metálico se ofertan con revestimiento de zinc (Z), Galfan, zinc-aluminio (ZA), o aleación de zinc y hierro galvano-recocido (ZF). La protección catódica contra la corrosión de estos revestimientos metálicos es directamente proporcional al espesor, es decir, una capa gruesa proporcionará mejor protección contra la corrosión para la base de acero que una capa fina. Sin embargo, se recomienda usar capas finas de revestimiento para aplicaciones con requisitos de alta capacidad de conformado.
Zinc
La composición del revestimiento de zinc (Z) es básicamente zinc (>99 %) y no contiene plomo. Tiene un acabado en forma de estrellas cristalinas de zinc que cumple con requisitos elevados sobre el aspecto visual del revestimiento. Se produce mediante un proceso de galvanizado por inmersión en caliente. Gracias a la buena capacidad de conformado de los revestimientos sin plomo, en las áreas que se han plegado se obtiene protección contra la corrosión. El revestimiento con acabado en cristales pequeños se indica mediante la letra M.
Galfan
Galfan (ZA) es un revestimiento de aleación de zinc y aluminio con una composición eutéctica de aproximadamente 95% de zinc y 5% de aluminio. Este revestimiento tiene mejores propiedades anticorrosivas y de conformado que los revestimientos convencionales de zinc. El revestimiento de Galfan es fácilmente reconocible por su superficie con brillo metálico y con un patrón en forma de célula. Se produce mediante un proceso de revestimiento por inmersión en caliente.
Galvano-recocido
El galvano-recocido (ZF) es un revestimiento de aleación de zinc y hierro con un contenido de aproximadamente el 10% de hierro. Este revestimiento se obtiene como resultado de un tratamiento térmico posterior, después de un proceso de revestimiento continuo por inmersión en caliente. Los aceros con revestimiento ZF son excelentes para aplicaciones de soldadura por resistencia y están diseñados para el uso en productos pintados de alta calidad. El revestimiento galvano-recocido es fácilmente reconocible por su superficie mate y grisácea típica.
*En ensayo de punto triple.
Además de estos espesores de revestimiento definidos conforme a la norma EN10346, la oferta de SSAB incluye diversos revestimientos asimétricos, revestimientos con igual masa mínima de revestimiento por superficie así como otras especificaciones proporcionadas OEM disponibles a petición.
Se consideran admisibles las imperfecciones como granos, marcas, arañazos, picados, variaciones en la apariencia de la superficie, puntos oscuros, rayas y pequeñas manchas producidas por la pasivación. Pueden aparecer marcas de rebabas y discontinuidades de nivelación debidas al estiramiento. También pueden aparecer manchas de estiramiento y discontinuidades en la bobina. La calidad de superficie A presenta un aspecto brillante.
La calidad de superficie B se obtiene mediante el laminado (Skin Pass) de la superficie. Con esta calidad de superficie, se consideran admisibles pequeñas imperfecciones como discontinuidades de nivelación por estiramiento, marcas del proceso de laminado, pequeños arañazos, estructura de la superficie, marcas de rebabas y pequeñas manchas producidas por la pasivación. La calidad de superficie B presenta un aspecto mate.
Con el fin de prevenir la formación de óxido blanco durante el transporte o el almacenamiento, están disponibles los siguientes tratamientos de la superficie:
A menos que se acuerde lo contrario, las bobinas y las chapas con revestimiento de zinc y Galfan se entregan con pasivación química. En la superficie del producto queda una capa fina de pasivación. El objetivo de esta capa es proteger el revestimiento contra la formación de óxido blanco durante el transporte y el almacenamiento. Sin embargo, este tratamiento no es suficiente para garantizar la protección en cualquier situación.
Si es necesario, se puede engrasar en lugar de recurrir a la pasivación química. Se recomienda que los productos con revestimiento metálico que se van a pintar se entreguen tratados con un capa de aceite de protección, por lo que las bobinas con revestimiento galvano-recocido se entregan con el aceite de protección, a menos que se acuerde lo contrario. La protección contra la corrosión temporal proporcionada por el engrasado depende especialmente del tiempo de almacenamiento, por lo que se debe evitar tiempos de almacenamiento largos para los productos engrasados.
La pasivación con engrasado también está disponible para obtener una protección máxima de la superficie.
Cuando no tiene protección, es decir, cuando no se ha aplicado un tratamiento superficial, siempre habrá un riesgo de formación de corrosión y arañazos durante el transporte, el almacenamiento y la manipulación. Los productos se suministran sin aplicar tratamiento superficial solo si así lo solicita expresamente el cliente y bajo su propia responsabilidad.
Todos los tratamientos de superficie cumplen la directiva RoHS (2011/65/UE) y no contienen Cromo VI (Cr6+).
Los tratamientos de las superficies solo proporcionan protección superficial temporal durante el transporte y el almacenamiento. Tiende a formarse fácilmente óxido blanco en la superficie de las bobinas con revestimientos recientes y brillantes, así como en el espacio entre láminas empaquetadas estrechamente si se acumula agua de condensación o agua de lluvia en la superficie si no se consigue evaporar rápidamente. Para evitar el óxido blanco, deben tomarse las precauciones necesarias para mantener los productos secos durante su transporte y almacenamiento. Se puede formar condensación entre pliegues o chapas debido por ejemplo a los cambios diarios de temperatura o al introducir productos fríos en un edificio con mayor temperatura. En caso de mojarse y de que comience a formarse óxido, deben separarse y colocarse de forma que puedan secarse rápidamente. Esto evitará que continúe formándose óxido blanco.