“Muchas veces, te encontrarás con problemas que no pueden ser abordados completamente mediante las especificaciones del OEM de automóviles”, explica José Puente Cabrero, director de producto de SSAB para aceros AHSS laminados en frío Docol®. “Si se revisa todo el proceso de producción, las especificaciones de acero AHSS son quizás el 20% de los retos a los que se tiene que enfrentar un material”.
“Por ejemplo, podemos tratar el requisito del OEM en cuanto a la elongación o la capacidad de plegado de una pieza y descubrir que lo que realmente preocupa al OEM es cómo se comporta la pieza en pruebas de impacto. Ahora bien, es algo que es muy difícil de expresar en una sencilla especificación”.
“En lugar de limitarse a las especificaciones, SSAB, como proveedor de aceros AHSS, necesita comprender completamente la función de la pieza. Necesitamos saber cómo interactuará con las piezas circundantes. ¿Cómo se unirá? ¿Qué pruebas de impacto son relevantes? ¿Cuáles son las cargas de dichas pruebas de impacto? ¿Cuáles son los criterios relevantes en esas pruebas?”
“El escenario ideal es cuando el OEM, el fabricante de piezas y el productor de aceros AHSS/UHSS trabajan juntos en las primeras fases del diseño del automóvil. En otras palabras: ¿cuáles son los objetivos finales del OEM para esta pieza? Si conocemos los objetivos finales del OEM, podremos trabajar hacia atrás, por lo que determinaremos juntos las geometrías optimizadas, la conformación y qué acero AHSS utilizar”.
“La experiencia de SSAB es que cuando nos encontramos con una tolerancia muy estricta, tenemos que preguntar: ‘¿qué hay detrás de este requisito?’ ¿Está intentando el OEM solucionar un problema de producción —como la homogeneidad de las formas—, elevando las especificaciones del proveedor?”
“Lo que funciona mejor para todos los implicados —para todo el proceso y los resultados finales—, es cuando, en las primeras fases de diseño de una pieza, también está pensando en qué material utilizará, cómo se conformará y cómo responderá a esos procesos de conformado. Cuando los diseñadores piensan así, su diseño se optimiza más —al igual que el conformado y la homogeneidad de la forma de la pieza final”.