La empresa siderúrgica SSAB está impulsando el uso de sus aceros reciclados y libres de combustibles fósiles en la producción de automóviles, incluida su oferta de acero SSAB Zero™, que promete hasta un 77% menos de emisiones de CO2 sin perder rendimiento.
Texto: Ilkhan Ozsevim, www.automotivemanufacturingsolutions.com.
SSAB, el especialista sueco en aceros de alta resistencia, está apostando por la industria automotriz con una declaración contundente: el acero reciclado no solo es viable, sino que en muchos casos ya iguala al acero convencional en resistencia, capacidad de conformado y durabilidad.
En el marco del Swedish Steel Prize celebrado recientemente en Estocolmo, Suecia, tuvo lugar el “Insight Day”, que sirvió para exponer la hoja de ruta hacia la descarbonización y los progresos de SSAB Zero™ ―el acero de horno de arco eléctrico fabricado íntegramente con material reciclado― en aplicaciones de automoción.
En un sector en el que la innovación de los materiales está estrechamente vinculada a los objetivos de emisiones y a la eficiencia de costes, la posibilidad de desvincular la producción de acero de los altos hornos y los hornos de coque está cobrando fuerza. A medida que los OEM se enfrentan a una mayor presión regulatoria y cambian la producción hacia modelos electrificados, las fases anteriores de las cadenas de suministro también están siendo sometidas a escrutinio. El objetivo de SSAB es satisfacer esta demanda con un acero que ofrezca el mismo rendimiento que el de las calidades tradicionales, pero cuya producción tenga un impacto significativamente menor en el medioambiente.
"Hemos observado cierta reticencia en la industria automotriz respecto a los llamados elementos residuales o trampa, como el cromo, el molibdeno, el cobre y el níquel, y a cómo estos podrían influir en las propiedades del material", declara Kenneth Olsson, Automotive Business Development Specialist, SSAB.
"No obstante, actualmente estamos llevando a cabo extensos programas de pruebas, tanto en nuestros propios laboratorios como junto con nuestros clientes. Hasta la fecha, no hemos detectado un impacto significativo de estos elementos residuales. La clave reside en emplear chatarra de alta calidad con bajos niveles de residuos y mantener constantemente estos bajos niveles.
En nuestras pruebas no observamos diferencias en las propiedades del material, lo que nos ha permitido garantizar a los clientes que el rendimiento será equivalente al del acero convencional. Ese ha sido el principal desafío, no la calidad ni la resistencia, sino simplemente transmitir el mensaje".
Fabricado en hornos de arco eléctrico (EAF) utilizando acero reciclado y energía libre de combustibles fósiles, SSAB Zero™ ya ha comenzado a producirse comercialmente y ya existen empresas como Volvo Trucks que, a lo largo de 2025, lo irá integrando en los rieles de los bastidores de unos 12.000 camiones. Se prevé que esta única aplicación ofrezca un ahorro de 6.600 toneladas de CO2.
La nueva planta de hornos de arco eléctrico de SSAB en Oxelösund, Suecia, que entrará en funcionamiento en 2026, es clave para esta transformación, ya que sustituirá a la planta de altos hornos y de coque existente. Además, permitirá reducir las emisiones nacionales de CO2 de Suecia en aproximadamente un 3%, funcionará con una nueva infraestructura para biocombustibles, permitirá ampliar la gestión de la chatarra e integrará la logística. Además, se ha previsto la instalación de miniacerías en la localidad sueca de Luleå para 2029, y más adelante en la localidad de Raahe, que sustituirán a sistemas basados en carbón y contribuirán a reducir las emisiones nacionales hasta en un 7%.
Todos estos trabajos se han reforzado con las declaraciones ambientales de producto (DAP) presentadas para todos los grupos de productos, cubriendo todas las emisiones relevantes de Alcance 1, 2 y 3. "En general, el acero SSAB Zero™ ofrece una reducción de las emisiones de CO2 del 70% al 80% aproximadamente. Eso significa que nuestros clientes pueden usar SSAB Zero™ para reducir significativamente la huella de carbono de sus propios productos", explica Olsson.
Las implicaciones para los fabricantes de automóviles tienen un gran alcance. La mayoría de los fabricantes de automóviles se han comprometido a establecer objetivos de cero emisiones y exigen cada vez más transparencia a los proveedores sobre el carbono incorporado. Sin embargo, para que la adopción se acelere, su rendimiento debe cumplir las expectativas.
"SSAB Zero™, como acero reciclado, está listo para uso en aplicaciones de automoción. Los clientes no tienen que dudar en lo que respecta a las propiedades de los materiales. Todas nuestras pruebas han demostrado que las propiedades son las mismas o, al menos, totalmente comparables", afirma Olsson. "Ofrece una reducción de la huella de CO2, sin perder resistencia ni afectar a otros aspectos de importancia crítica relacionados con el rendimiento, incluso a nivel de microestructura. Está listo para usar".
En cuanto a las propiedades clave del acero de calidad automotriz, SSAB no ha descubierto diferencias tangibles en cuanto a capacidad de conformado, soldabilidad, resistencia a la fatiga, resistencia a la corrosión o facilidad de aplicación de pintura entre el acero SSAB Zero™ y sus homólogos fabricados en altos hornos. Según análisis internos, la principal limitación para los aceros de horno de arco eléctrico reciclados sigue siendo el control de los elementos residuales. Sin embargo, esto se está abordando en gran medida mediante el refinado de la chatarra base y el ajuste de las estrategias de aleación.
Las evaluaciones del ciclo de vida respaldan aún más el cambio. "Tenemos cifras bastante claras al respecto. En comparación con la ruta de alto horno–horno de oxígeno básico (BF-BOF) que utilizamos actualmente, el paso al acero reciclado fundido mediante la tecnología de horno de arco eléctrico (EAF), como en el caso del acero SSAB Zero™, permite reducir el consumo de energía en un 70%, lo que es muy significativo. Además, por cada tonelada de acero reciclado, evitamos el consumo de 1,4 toneladas de mineral de hierro, 740 kilogramos de carbón y 120 kilogramos de piedra caliza, según datos de World Steel. De este modo, al utilizar material reciclado en lugar de extraer materias primas vírgenes, conservamos una gran cantidad de recursos naturales", afirma Olsson.
En el caso de las aplicaciones de automoción, esto podría traducirse en beneficios que van más allá de meras mejoras marginales. A medida que más fabricantes incluyan las emisiones en fases anteriores de la cadena de suministro en su análisis de ciclo de vida, la elección del material para las estructuras de las carrocerías y los bastidores se convertirá en una decisión estratégica. En la hoja de ruta de SSAB también se contempla su acero libre de combustibles fósiles, producido a partir de esponja de hierro reducido con hidrógeno, como alternativa al acero SSAB Zero™, con el objetivo de lograr una producción de acero con cero emisiones en la próxima década.
SSAB Zero™ es un material plenamente preparado para uso en carretera. El camino hacia la descarbonización total en la fabricación de automóviles es complejo y progresivo, pero el potencial de los aceros reciclados y libres de combustibles fósiles para reducir las emisiones de Alcance 3 sin comprometer el rendimiento puede resultar decisivo. A medida que SSAB amplía tanto la inversión en la producción utilizando hornos de arco eléctrico, como sus primeras alianzas con fabricantes de equipos originales (OEM), la percepción sobre el acero reciclado está comenzando a cambiar.
Kenneth Olsson,Business Development Mobility, SSAB.